ADOLESCENCIA, EL TABACO Y EL ALCOHOL
En nuestros días ya casi cumpliendo el primer decenio del siglo XXI seguimos sorprendiéndonos de cómo van creciendo en forma alarmante el consumo de alcohol y tabaco entre nuestros jóvenes. Estas dos adicciones son las que primero atacan ya que la sociedad las ha ido incorporando casi sin reparar en los efectos devastadores qué producen entre nuestros jóvenes. Son la puerta de entrada a la fármaco dependencia y a la drogadicción; temas que trataré de desarrollar mas adelante ya que cada punto merece ser tratado en partes para ir comprendiendo cuan inmersos estamos en esta desgracia que esta diezmando la capacidad de nuestros jóvenes.
Concretamente el alcoholismo y el tabaquismo son las toxicomanías de más amplia difusión en nuestro país.
Las bebidas alcohólicas y el tabaco tienen en común la aceptación por parte de la sociedad, su libre venta y su consumo. Si bien tanto el alcohol como el tabaco pueden ser consumidos dentro de límites socialmente aceptables que al mismo tiempo no implican mayores riesgos para la salud, no es esta la situación general. Por el contrario es frecuente comprobar su consumo excesivo, tanto en adolescentes como en adultos .Con las funestas consecuencias que ya conocemos, muertes, mutilaciones, promiscuidad, abandono personal, perdida de autoestima etc. etc. etc.,.
Habitualmente es en la adolescencia cuando el joven se inicia en el uso del alcohol y del tabaco ya sea por imitación de sus mayores, por identificación con el grupo del que forma parte o con figuras destacadas del cine o la televisión, por rebeldía contara la autoridad paterna o de sus maestros o bien por la inducción de la publicidad que incita a su consumo.
Por otra parte debemos reconocer que la penetración del alcohol y el tabaco en nuestra sociedad es tal que resulta difícil imaginar una comida sin vino o bien un festejo sin el tradicional brindis con bebidas alcohólicas o la ausencia de las mismas en reuniones sociales o familiares de la mas diversa índole. De igual manera el cigarrillo esta presente en todo grupo de jóvenes de jóvenes y las imágenes estereotipadas sobre el habito de fumar hacen que no podamos dejar de asociar un detective o marinero a su pipa, un ejecutivo a su imponente cigarro o un salón de juegos a un ambiente enrarecido por un espesa cortina de humo de cigarrillos.
Para finalizar quiero llamar la atención y destacar lo dicho al principio de esta nota, el alcohol y el cigarrillo son la puerta de entrada a la fármaco dependencia y a la drogadicción.
No va a pasar mucho tiempo que hablaremos de las adicciones a las drogas tema de vital importancia para cuidar de nuestros jóvenes y su futuro como hombres de bien.
En esta oportunidad, queridos amigos les digo hasta siempre; y cuiden muy bien a sus hijos préstenle mucha atención y háblen usando sus códigos que ellos los van a entender, no escondamos la cabeza debajo de la alfombra.
ESKYLO
Concretamente el alcoholismo y el tabaquismo son las toxicomanías de más amplia difusión en nuestro país.
Las bebidas alcohólicas y el tabaco tienen en común la aceptación por parte de la sociedad, su libre venta y su consumo. Si bien tanto el alcohol como el tabaco pueden ser consumidos dentro de límites socialmente aceptables que al mismo tiempo no implican mayores riesgos para la salud, no es esta la situación general. Por el contrario es frecuente comprobar su consumo excesivo, tanto en adolescentes como en adultos .Con las funestas consecuencias que ya conocemos, muertes, mutilaciones, promiscuidad, abandono personal, perdida de autoestima etc. etc. etc.,.
Habitualmente es en la adolescencia cuando el joven se inicia en el uso del alcohol y del tabaco ya sea por imitación de sus mayores, por identificación con el grupo del que forma parte o con figuras destacadas del cine o la televisión, por rebeldía contara la autoridad paterna o de sus maestros o bien por la inducción de la publicidad que incita a su consumo.
Por otra parte debemos reconocer que la penetración del alcohol y el tabaco en nuestra sociedad es tal que resulta difícil imaginar una comida sin vino o bien un festejo sin el tradicional brindis con bebidas alcohólicas o la ausencia de las mismas en reuniones sociales o familiares de la mas diversa índole. De igual manera el cigarrillo esta presente en todo grupo de jóvenes de jóvenes y las imágenes estereotipadas sobre el habito de fumar hacen que no podamos dejar de asociar un detective o marinero a su pipa, un ejecutivo a su imponente cigarro o un salón de juegos a un ambiente enrarecido por un espesa cortina de humo de cigarrillos.
Para finalizar quiero llamar la atención y destacar lo dicho al principio de esta nota, el alcohol y el cigarrillo son la puerta de entrada a la fármaco dependencia y a la drogadicción.
No va a pasar mucho tiempo que hablaremos de las adicciones a las drogas tema de vital importancia para cuidar de nuestros jóvenes y su futuro como hombres de bien.
En esta oportunidad, queridos amigos les digo hasta siempre; y cuiden muy bien a sus hijos préstenle mucha atención y háblen usando sus códigos que ellos los van a entender, no escondamos la cabeza debajo de la alfombra.
ESKYLO
Uf Eskylo, qué mala costumbre esconder la cabeza debajo de la alfombra, esa es una verdadera pandemia.
ResponderEliminarA veces digo que la máscara - otro modo de ocultarnos -se nos ha quedado pegada y al arrancarla, quitamos trozos de piel...Ya no se sabe qué es la cara y qué es la máscara. Pobres chicos, con los adultos que les han tocado en suerte!